Nirodha, ¡espacio de no mente!

La primera vez que llegué a una clase de Yoga esperaba con mucha “ansiedad” el momento de empezar a poner a prueba mi cuerpo con toda la variedad de posturas que se realizan, sin embargo, al inicio de la clase me pidieron que cerrara los ojos y sintiera mi respiración, lo cual fue casi imposible, pues apenas cerré los ojos, la mente me empezó a “bombardear” con una serie de pensamientos de todo tipo, uno tras otro, recuerdo que lo único que sentí de la respiración fue cómo se agitaba más y más, porque en ese momento no recordaba si al salir de casa le había cerrado bien la puerta a mis gatos y como no lo recordaba me empezó a dar más ansiedad visualizar como mis gatos uno a uno se salían por la puerta y obvio se iban a perder y probablemente no los volvería a ver o tal vez los encontraría atropellados, me empezaron a sudar las manos y me pregunté si realmente iba a poder estar una hora en silencio haciendo posturas casi imposibles sin saber nada de mis gatos…

En la tradición del Advaita Vedanta hay una historia en la que un hombre camina por la noche en la jungla y se topa con un objeto a mitad de su camino, por las características y las dimensiones del objeto, algo le dice que es una cobra, y se queda paralizado, sudando y pensando en todo lo que podría suceder si se movía o asustaba a la cobra, palideció y se quedó inmóvil por un instante, ¿Qué pasa en estas historias?, siempre hay un hombre sabio que llega con luz en medio de la oscuridad, así que, cuando este sabio se acerca al hombre y alumbra con su luz el camino, le muestra que en realidad no es una cobra, es una rama.

¿Te das cuenta cuánto sufrimiento acumulamos debido a las fluctuaciones mentales?, en el libro de los Yoga Sutras de Patanjali, se define al Yoga como “Chitta vritti nirodha”, en su traducción del sánscrito al castellano, “Yoga es la ausencia de fluctuaciones mentales” y esto se logra a través de la meditación, ya que el proceso meditativo es ir más allá del pensamiento, Nirodha, espacios de no mente, como el espacio entre un vagón del tren y otro, la mente es limitada y condicionada, la plenitud nunca estará en la mente, la plenitud se encuentra en el silencio, cuando nos reconocemos en la Unicidad con todo lo que existe, cuando nos conectamos a la fuente de la manifestación, cuando nos hacemos Uno con el silencio y apagamos el ruido interior, es ahí donde sentimos la dicha y la plenitud del Ser.

Yoga es la ausencia

de fluctuaciones mentales

Poema de Prema Panduranga

MAESTRA HINDÚ CONTEMPORÁNEA:

El habla necesita compañía,el silencio necesita soledad.
El habla quiere conquistar a los demás, el silencio quiere conquistarte a ti mismo.
El habla crea amigos yenemigos,el silencio es amigo de todos.
El habla necesita respeto,el silencio tiene ya ese respeto.
El habla está relacionada con la tierra,el silencio es trascendente.
El habla educa, el silencio exalta.
El habla tiene limitaciones,el silencio es ilimitado.
El habla necesita esfuerzo,el silencio mucho más.
El habla es humana,el silencio es divino.
Mientras hablas te oyen otras criaturas, en silencio puedes oír al Creador.
El silencio te lleva a la quietud de la mente, luego a la introspección,a la purificación, y finalmente a la liberación.

Hoy en día nos ofrecen muchos cursos para meditar, si bien es cierto que existen varias técnicas y muchos caminos para acercarnos a la meditación, la más eficaz es la voluntad y la constancia.

¿Cuántos minutos meditas al día desde que empezaste a practicar Yoga?, comienza con 5 minutos al día, al despertar es un gran momento para hacerlo, cierra los ojos, agradece por el nuevo día y lleva tu mirada al interior con amor, sintiendo con mucho detalle tu respiración, siéntate en una postura cómoda,
escúchate respirar colocando tu mano izquierda en el pecho, sobre tu corazón y tu mano derecha sobre la mano izquierda, o bien relaja tus manos sobre las rodillas o puedes juntar tus palmas al centro del pecho, mantén la espalda lo más alargada posible, sin generar tensión en el cuello ni en la espalda baja,
relaja las rodillas, y si aparecen los pensamientos, trata sólo de observarlos, como si fueras el espectador de tu propia película, sin juicio, sólo observa, después suelta el pensamiento que llegue y regresa amorosamente a tu respiración.

Como todo, se necesita de constancia y dedicación para obtener resultados, así que, nunca permitas que la pereza arruine tu determinación y tu práctica, hay que romper hábitos y poner nuestra energía hacía donde queremos dirigirnos.

Recuerda, no hay cobra, es una rama.

Om!

Soy Ross De La Hidalga
@om_shantiana